3 rojas, 3 penaltis y 3 goles. Así se resume el partido que se jugó anoche en el Vicente Calderón. El Atlético de Madrid ganó por 2-1 el partido de ida de las semifinales de Copa del Rey, pero el Sevilla de Unai Emery tendrá mucho que decir en el partido de vuelta.
El Atlético estuvo más enchufado que el Sevilla en el partido por momentos. Los andaluces se dedicaron a defender para resolver la eliminatoria en el Sánchez Pizjuán. Por eso todos los goles llegaron precedidos de manos claras. Fernando Navarro, Spahic y Godín fueron quienes las cometieron y quienes no podrán jugar el partido de vuelta al haber sido expulsados.
El festival de las manos
Diego Costa marcó el primero en el minuto 49. Logró engañar al debutante Beto poniendo el balón lejos de su alcance. La eliminatoria pintaba muy bien para los de casa y muy mal para los visitantes, hasta que Godín se sumó a la fiesta de las manos en el minuto 56. Álvaro Negredo se encargó de transformar el penalti engañando a Thibaut Courtois.
Cualquiera de los dos pudo ganar
A partir de ese momento ambos equipos jugaron con 10. Las ocasiones se sucedieron, como por ejemplo un gran disparo de Ivan Rakitic que no entró por muy poco. Quienes lograron marcar el último tanto del partido fueron los rojiblancos, otra vez gracias a un penalti absurdo. Fernando Navarro tocó el balón con la mano dentro del área y Ayza Gámez no lo dudó ni un instante. Diego Costa, que se disfrazó de Radamel Falcao para la ocasión, puso el 2-1 definitivo lanzando el penalti por el mismo lado, aunque en esta ocasión Beto le adivinó la intención y estuvo a punto de detenerlo.
El partido de vuelta decidirá la eliminatoria. El Atlético es sensiblemente favorito porque ha ganado el de ida, pero el Sevilla se meterá en la final si gana por 1-0.