Ya va siendo hora de que en el fútbol español se tomen medidas contundentes contra los ultras. Dicen que son aficionados incondicionales, que se dejan la garganta domingo tras domingo sin recibir nada a cambio. Sin embargo, creo que son la gran lacra de nuestro fútbol, la que impide que podamos sacar pecho cuando hablamos de nuestra Liga. Hay espectáculo en el campo, sí, pero algunas veces tenemos que lamentar peleas como la que acabó con la vida de un integrante de los Riazor Blues el pasado fin de semana.
Es necesario actuar con contundencia
Por lo visto no era ningún angelito, como tampoco lo son quienes acuden a los estadios y a sus aledaños en busca de pelea. Son energúmenos sin neuronas vivas que se citan para pegarse como si fuera algo divertido. En realidad es absurdo y ridículo lo que sucede algunos fines de semana en España, y lo peor de todo es que al final pueden perjudicar a personas inocentes que pasaban por allí. Por eso los clubes de fútbol no deberían permitir que accedan a las gradas.
El Atlético pone de su parte
La Liga de Fútbol Profesional, con su presidente Javier Tebas a la cabeza, ha hecho un llamamiento para combatir de una vez por todas el problema que provocan las hinchadas más radicales de los clubes de España, que por desgracia están presentes en casi todas las ciudades importantes. El Atlético de Madrid ya ha decidido actuar expulsando al Frente del Vicente Calderón, o al menos eso es lo que acaba de decir Gil Marín en una entrevista concedida a Deportes Cuatro.
No disolverá el grupo, porque eso no se puede hacer, pero sí vetará el acceso al campo de este grupo de descerebrados que protagonizaron una multitudinaria pelea que ha dado la vuelta al mundo. Hay 15 personas identificadas como seguidores del Atlético, siete de las cuales tienen su carné de abonado. Todos han sido expulsados de forma inmediata y no podrán volver a ser socios en el futuro, mientras que los detenidos que no son socios tampoco podrán serlo.
El Deportivo no acaba de mover ficha
El Deportivo de La Coruña también ha tomado cartas sobre el asunto, aunque de momento con menos contundencia. Ha decidido cerrar la grada de los Riazor Blues dos partidos de forma simbólica. Tino Fernández, el presidente de la entidad gallega, lo ha confirmado a través de un comunicado oficial publicado en la página web del club. Ahora solo espero que también expulsen a los Riazor Blues de su estadio, porque aficionados de este calibre sobran en nuestro fútbol.