El Atlético de Madrid es un equipo capaz de cualquier cosa. Lo sabemos desde que llegó el Cholo Simeone, que acabó con todos los complejos de un plumazo aferrándose a esa garra que tanto le caracterizaba como futbolista.
Anoche no se arrugaron ante el Barça, el campeón. Fueron a por todas desde el primer minuto y le dieron la vuelta al 2-1 adverso de la ida para colarse en las semifinales de la Champions League. ¿Cómo? Teniendo el balón no, desde luego. Lo hicieron con una capacidad de sacrificio brutal y con una solidaridad que puso la piel de gallina a los aficionados que llenaron el Vicente Calderón para vivir una velada inolvidable.
Griezmann apareció en el partido más importante
Los goles fueron de Antoine Griezamnn. El francés es la estrella de una plantilla que se ha revalorizado gracias a su entrenador, un tipo que se encarga de obtener lo mejor de cada uno de ellos.
El primero llegó en el minuto 35, cuando Saúl Ñíguez puso un centro con el exterior de su bota izquierda que fue teledirigido a la cabeza de Griezmann, que con un buen remate desde el primer palo y libre de marca superó a Marc-André ter Stegen. El alemán voló para evitarlo, pero fue un vuelo tardío.
Naufragio de la MSN
No hubo noticias de Neymar, Messi y Luis Suárez. Se les esperaba para revolucionar el partido y ninguno de los tres apareció. Todo lo contrario podemos decir de los futbolistas rojiblancos, que saltaron al césped con la misma intensidad tras la reanudación para no dejarse sorprender.
Las manos de la discordia
Saúl tuvo una ocasión muy clara para hacer el 2-0, pero su cabezazo, lejano, se estrelló en el larguero cuando medio estadio estaba de pie celebrando el gol. Éste no llegó hasta el minuto 87, cuando el árbitro señaló unas manos de Andrés Iniesta que llevaron a Griezmann al punto de penalti. Su disparo fue colocado, aunque Ter Stegen estuvo a punto de desviarlo.
En el tiempo de descuento los jugadores del Barça reclamaron unas manos de Gabi que el árbitro señaló fuera del área. Se equivocó y confirmó la teoría de que no existe un complot contra todos los equipos del mundo menos el Barça para que ganen la Champions. Los árbitros, y esto debería quedar claro para siempre, unos días te dan y otros días te quitan. Son humanos y se equivocan, y no siempre se equivocan a favor del mismo. No.