Menudo verano le espera al Atlético de Madrid. Se ve en la obligación de renovar toda su defensa y encima debe cubrir dos posiciones que las tenía muy bien cubiertas. Me refiero a las que ocupaban Antoine Griezmann y Rodrigo, dos futbolistas que no van a continuar.
El francés ya anunció su decisión a través de un vídeo, cómo no. Le va el protagonismo y no le importó grabarlo para despedirse con esa poca elegancia que le caracteriza. Está claro que en el Vicente Calderón no será recordado como una leyenda. Otro tema es el de Rodrigo, que después de un gran año tras aterrizar procedente del Villarreal hará las maletas porque su cláusula de rescisión se lo permite.
Una cláusula demasiado asequible
Ni el más optimista de los atléticos esperaba un rendimiento tan elevado de Rodrigo en su primer año. Es verdad que ya venía de una gran temporada en el Villarreal y que empieza a ser un jugador a tener en cuenta en la selección española absoluta, pero daba la sensación de que los 70 millones de euros que figuran en su cláusula de rescisión no se iban a quedar cortos.
Imagino que el Atlético tampoco pudo subir más la cláusula. No es uno de los mejor pagados de la plantilla y tal vez llegó con la condición de no tener una cláusula galáctica. Por eso ahora puede decidir su futuro sin depender de que sus pretendientes negocien con Enrique Cerezo.
¿Quién no quiere aprender al lado de Guardiola?
El «Cholo» Simeone ha tratado de convencerle por activa y por pasiva. Se ha reunido con él varias veces para transmitirle que será una pieza clave en el nuevo proyecto del Atlético, pero ni con esas van a retenerle. El hecho de que Griezmann se vaya y rebaje considerablemente el gasto salarial permite pagarle más, pero en ningún caso podrán llegar a las cifras que puede ofrecer el Manchester City.
Pep Guardiola ha convencido a Rodrigo y la verdad es que no me extraña. Logró que Sergio Busquets pasara de ser un futbolista desconocido de Tercera División a uno de los mejores mediocentros de la historia del fútbol. De ahí que el madrileño, que la semana que este fin de semana cumple 23 años, tenga claro que su futuro está en la Premier League. Eso sí, el Bayern de Múnich, con su nuevo e ilusionante proyecto (en el que ya está Lucas Hernández), también apretará hasta el final para llevarse el gato al agua.
El relevo de Rodrigo
El sustituto de Rodrigo será Marcos Llorente. Las negociaciones están muy avanzadas y podría abandonar el Real Madrid por una cantidad cercana a los 40 millones de euros. Pese a que fue un jugador importante a las órdenes de Santiago Solari, el regreso de Zinedine Zidane le ha dejado sin opciones de tener minutos, así que no le va a importar dejar el Santiago Bernabéu para convertirse en nuevo jugador rojiblanco.