El Athletic de Bilbao está cuajando una muy buena temporada. Se ha acostumbrado al maltrato de la Liga de Fútbol Profesional y no tiene problemas para jugar los lunes y ganar. Lo volvió a hacer ayer y quiere hacerlo de nuevo el jueves, que es cuando recibirán al Elche en San Mamés.
El Getafe lo intentó anoche, pero no fue capaz de sobreponerse al tempranero gol de Aymeric Laporte, un joven jugador de 19 años que se está haciendo fuerte jugando al lado de un Carlos Gurpegui que ayer estuvo de cine.
Los de Luis García Plaza venían de ganar cuatro partidos de forma consecutiva y recibían al Athletic en su estadio con la intención de alargar la buena racha. Sin embargo, no estuvieron acertados y acabaron perdiendo 0-1. La mejor ocasión para los azulones fue la que desperdició Diego Castro desde el punto de penalti. Su disparo fue desviado por un Gorka Iraizoz que tuvo que dejar su sitio a Iago Herrerín por lesión.
El Txingurri Valverde lo ha cambiado todo
Ernesto Valverde es el gran artífice del resurgimiento de un Athletic que la temporada pasada estaba hundido. Todavía no tiene muy claro cuál es su once ideal, pero está tomando decisiones muy acertadas y le ha devuelto la ilusión a una afición que nunca se despega de su equipo.
Ayer le dio por sentar a Beñat y jugar con Mikel Rico y Ander Herrera en el centro del campo junto a Iturraspe. Le dio continuidad a Óscar de Marcos por la banda izquierda y por la derecha se decantó por Markel Susaeta. Arriba, como casi siempre, Aritz Aduriz.
Pensando en la Champions
No acusaron en demasía las bajas de jugadores tan desequilibrantes como Iker Muniain o Ibai Gómez, pero sufrieron de lo lindo para llevarse los tres puntos del Coliseum Alfonso Pérez. Tiraron de experiencia para aguantar el 0-1 y ahora ya son quintos a un solo punto del Villarreal, que es el equipo que marca la última plaza de Champions League, la única que se van a poder disputar los equipos que no pueden seguir el ritmo del trío de cabeza formado por Barça, Atlético y Real Madrid.