El interés del Arsenal por Granit Xhaka no es nuevo. En noviembre de 2015 ya comenté que tanto los ‘gunners’ como el Liverpool estaban dispuestos a hacer un esfuerzo para fichar al centrocampista suizo del Borussia Mönchengladbach.
Por lo visto, es el Arsenal el que ha tomado la delantera al ponerse en contacto con los directivos del club alemán, que ya han recibido una oferta que ronda los 30 millones de euros. En su día dije que ésa era su cláusula de rescisión, pero algunos medios la elevan hasta los 35 millones de euros.
Sangre fresca para el centro del campo
Esa diferencia es la que podría originar un conflicto que tarde o temprano acabará resolviéndose. Xhaka puede convertirse en uno de los fichajes más caros de la historia del club, pero el desembolso estará justificado porque el centro del campo del Arsenal pide una renovación a gritos.
Mathieu Flamini, Tomas Rosicky y Mikel Arteta son futbolistas que no van a formar parte del Arsenal del futuro. Entre los tres suman más de 100 años de edad, así que urge rejuvenecer esa línea. Xhaka tiene 23 años y lleva varias temporadas como titular indiscutible en el Borussia Mönchengladbach, al que llegó procedente del Basilea a cambio de 8,5 millones de euros.
El jugador está como loco por abandonar la Bundesliga y jugar en la Premier League. Tiene contrato hasta el 30 de junio de 2019, pero considera que ha llegado el momento de dar el salto a un grande. Aunque en el Gladbach es feliz y se siente muy querido, siente la necesidad de cambiar de aires como en su día lo hizo Marc-André ter Stegen fichando por el Barça.