No me lo puedo creer. El FC Barcelona ha perdido esta noche en el Emirates ante un Arsenal que le ha dado la vuelta al partido de ida de los octavos de final de la Champions League ayudado por un público que ha rugido de lo lindo en la segunda mitad para espolear a los suyos. David Villa adelantó a los catalanes en la primera mitad, pero Robin van Persie y Andrei Arshavin completaron una remontada que pocos veían factible al descanso.
El Barça jugó una gran primera parte, teniendo el control del partido, tocando como le gusta. El Arsenal, por su parte, las veía venir un poco más y trataba de salir a la contra rápidamente. Sin embargo, a Theo Walcott esta vez no le dejaron tantos espacios, la banda derecha del ataque londinense estuvo bien tapada por un Eric Abidal que últimamente está bastante fino.
Corría el minuto 26 cuando Villa recibió un buen pase de Leo Messi para batir al joven Szczeny colocando el balón por debajo de sus piernas. Todo parecía que iba a ser fácil para el Barça una vez más, aunque los ingleses nunca tiraron la toalla, tal y como sucedió la temporada pasada.
Van Persie puso de pie a todos los aficionados que abarrotaron las gradas del Emirates con un soberbio gol en el minuto 78. Recibió un pase a la espalda y definió sin ángulo con un zapatazo seco que no esparaba Víctor Valdés. Tan solo 5 minutos más tarde, Arshavin le dio la vuelta al partido anotando el 2-1 tras una contra que finalizó a placer tras recibir un gran pase de Samir Nasri. Valdés volvió a hacer la estatua demostrando que es un portero que no está a la altura de lo que es un club como el Barça.
El partido de vuelta se jugará el próximo 8 de marzo y estamos convencidos de que el conjunto catalán puede darle la vuelta. Sólo necesitan un gol y puede que Messi vuelva a aparecer como la temporada pasada. Seguro que Arsène Wenger y compañía todavía se acuerdan de los cuatro goles que marcó.