Suleyman Kerimov, el multimillonario propietario del Anzhi ruso, ya tiene entre ceja y ceja a más jugadores de primer nivel. Su objetivo más inmediato es hacerse con los servicios de dos de los mejores centrocampistas de Europa, Steven Gerrard y Frank Lampard.
Ambos no están viviendo precisamente su mejor época, empiezan a ser ya bastante veteranos (el del Liverpool tiene 31 años y el del Chelsea tiene 33) y la afición les cuestiona cuando las cosas no van bien. Tal vez por ello los dos capitanes podrían ver con buenos ojos su marcha a Rusia para sumarse al equipo de Roberto Carlos y Samuel Eto’o. Según hemos podido saber, el presidente del Anzhi está dispuesto a ofrecerles 15 millones de euros netos por temporada firmando un contrato de dos años de duración.
De momento ambos jugadores han desestimado la oferta alegando que por esos lares hace mucho frío, pero estoy seguro de que se lo pensarán porque es mucho dinero y sus carreras profesionales están a punto de llegar a su fin. Vamos, yo si fuera Lampard no me lo pensaría dos veces. El caso de Gerrard es algo distinto porque todavía le pueden quedar 3 o 4 años más en el Liverpool.
Yo no lo entiendo, cada vez salen más multimillonarios de debajo las piedras. Estas ofertas y contratos no hacen otra cosa que inflacionar el mercado.