Ya sabíamos que a Víctor Valdés no le faltarían ofertas para seguir jugando a fútbol cuando termine su contrato con el Barça. Sin embargo, no imaginábamos que un club pudiera poner 10 millones de euros sobre la mesa para que se convirtiera en el portero mejor pagado del mundo.
Ese club no es otro que el Anzhi, que sabe que no solo debe reforzarse de medio campo para arriba para convertirse en uno de los grandes clubes de Europa. Roberto Carlos, el director deportivo, ha convencido a Suleyman Kerimov para que haga un esfuerzo económico importante. Valdés podría ganar hasta 12 millones de euros por temporada si cumpliera con una serie de objetivos y variables.
Las negociaciones se han acelerado
Desde que anunció que no iba a seguir en el Barça, el Anzhi que dirige el holandés Guus Hiddink empezó a interesarse por sus servicios. Sin embargo, el ofertón no ha llegado hasta después de su gran partido ante Francia, en el que salvó un mano a mano con Franck Ribéry y despejó un peligroso remate de Patrice Evra que posteriormente anuló el árbitro por fuera de juego.
Valdés podría reencontrarse con Samuel Eto’o, el futbolista mejor pagado del mundo. Además, siempre ha dicho que le gustaría probar en otras culturas y en otras ligas, aunque no sé si estará dispuesto a pasar frío en Majachkalá, una ciudad situada a orillas del Mar Caspio.
La otra cuestión pasa por saber qué es lo que opina el Barça de todo esto. Sandro Rosell quiere convencerle para que renueve, pero si no lo consigue tendrá que asumir que es mejor traspasarle este verano para obtener varios millones de euros a cambio. Para el Anzhi no supondrá ningún problema el desembolso.