El Real Madrid se estrelló en el estadio de los Juegos Mediterráneos. Los hombres de José Mourinho salieron al terreno de juego excesivamente confiados y lo terminaron pagando. El colista de la Liga empató a un gol y a punto estuvo de llevarse los tres puntos.
Prácticamente nada hizo el Almería en ataque. Peleó y peleó para evitar dejar espacios libres e hizo todas las faltas que pudo para frenar las acometidas merengues. Si a eso le sumamos que el Madrid estuvo muy apático, el resultado es que al descanso se llegó con 0-0.
Nadie funcionaba, ni siquiera jugadores de la clase de Cristiano Ronaldo, Mesut Özil o Ángel Di María. Kaká aportó muy poco saliendo desde el principio y Mourinho no tuvo más remedio que sustituirle a los 8 minutos de la reanudación para dar entrada a Karim Benzema, quien estuvo correcto y dio la asistencia del único gol de los blancos.
En el minuto 60 llegó el primer tanto del partido, obra de Ulloa. El futbolista argentino aprovechó un balón que quedó muerto después de que Piatti tratara de penetrar en el área del Madrid. Disparó con su pierna izquierda y cruzó el balón lejos del alcance de Iker Casillas, quien se estiró pero no pudo evitar el 1-0.
Fue entonces cuando Mourinho decidió mover ficha y hacer más cambios. Dio entrada a Ricardo Carvalho y a Esteban Granero. Precisamente fue este último el que logró empatar el choque tras recibir un buen pase de Benzema. Le pegó con todo y Dani Alves la vio pasar como un misil.
A partir de ahí el Madrid lo intentó por todos los medios. Por la derecha, por la izquierda y también por el centro. La ocasión más clara la tuvo CR7 en el minuto 94. Disparó una falta desde el borde del área y se topó con el larguero. Así las cosas, reparto de puntos en Almería y el Madrid que se puede quedar a cuatro puntos del liderato. De hecho, el Barça ya está ganando al Málaga por 2-0 con goles de Andrés Iniesta y David Villa.