El Barça todavía no sabe si terminará como primero de grupo en la Champions League. Ayer cayó por 2-1 en el Amsterdam Arena después de una noche aciaga. Los del Tata Martino se vieron superados por un equipo que le echó muchas ganas y que se lo creyó desde el primer minuto. Por eso la primera parte fue claramente de los locales.
La intensidad es muy importante en el fútbol. Da igual que tengas más calidad que el rival. Si no sales enchufado te la puede liar cualquiera, y más en una competición tan exigente como la Champions.
Actitudes distintas
El 2-1 final reflejó lo que se pudo ver sobre el verde. El Ajax buscó la victoria de todas las formas posibles para presentarse en San Siro con opciones de clasificarse. Están obligados a ganar allí, pero jugando como ayer tienen opciones de meterle mano a un equipo que ahora mismo está naufragando en el Calcio.
Serero adelantó a los suyos en el minuto 18 tras una jugada en la que se mascaba el gol. Lo mismo sucedió en la jugada del 2-0, que en esta ocasión fue finalizada por Hoesen en el minuto 41. Con el 2-0 se llegó al descanso y tras la reanudación el Barça no fue capaz de darle la vuelta al marcador. Pagó cara la caraja del primer tiempo.
Y eso que las cosas empezaron bastante bien para los azulgrana. Xavi recortó distancias tras un claro penalti de Veltman sobre Neymar que le costó la cartulina roja. Con el 2-1, con un hombre menos y con toda la segunda parte por delante, más de un aficionado del Barça creía en la remontada.
Los minutos fueron pasando y las ocasiones claras no llegaron. El Ajax supo replegarse muy bien y amarró un resultado que le invita a soñar. Todo lo contrario que los catalanes, que tendrán que sumar como mínimo un punto ante el Celtic para clasificarse como primeros de grupo.
En el otro partido del grupo el Milan derrotó al Celtic a domicilio por un contundente 0-3. Kaká, Zapata y Balotelli fueron los goleadores.
Clasificación del grupo H a falta de una jornada
1- Barça: 10 puntos
2- Milan: 8 puntos
3- Ajax: 7 puntos
4- Celtic: 3 puntos
