Todo el mundo dice que no se llevan bien, que tienen una forma de ver las cosas muy distinta. Sergio Ramos y José Mourinho se han enganchado en más de una ocasión desde que el portugués llegó al Real Madrid. Cuando fue más evidente fue cuando le sentó en aquel partido de Champions League ante el Manchester City. Sin embargo, ha llovido mucho desde entonces y hoy se han fundido en un abrazo que muy pocos esperábamos ver. Al fin y al cabo son dos ganadores natos que buscan lo mejor para el club.
Merecido reconocimiento
Imagino que es un abrazo que suena a despedida. Un abrazo que Mourinho le ha dado para reconocer su esfuerzo ante el Borussia Dortmund, ya que fue uno de los jugadores que más se dejaron la piel durante los 90 minutos que duró la batalla.