El Chelsea jugará esta noche su partido de ida de los cuartos de final de la Champions League en campo del Benfica. Didier Drogba, nada más conocer cuál sería el rival de su equipo en pleno sorteo, hizo un gesto que no sentó para nada bien a los aficionados del club portugués. Se puso a temblar irónicamente y hoy le dirán de todo menos bonito en el estadio Da Luz.