El Barça por fin ha logrado deshacerse del que sin duda alguna ha sido uno de los peores fichajes de su historia. Douglas Pereira, que llegó procedente del Sao Paulo en agosto de 2014 a cambio de 4 millones de euros, solo ha disputado 112 minutos en LaLiga como azulgrana y no ha logrado convencer a ninguno de los entrenadores que han pasado por el Camp Nou. Por eso se marchó cedido al Sporting de Gijón y al Benfica en busca de minutos.
El fichaje que sentenció a Zubizarreta
Andoni Zubizarreta creía que iba a ser el nuevo Dani Alves, pero lo cierto es que se trata de un lateral derecho muy limitado que jamás ha dado la talla. Por eso ahora, en su último año de contrato, se marcha cedido al Sivasspor turco, que sorprendentemente pagará casi toda su ficha anual, que si no me equivoco ronda los 2,5 millones de euros.
Douglas tiene 27 años y debería estar afrontando los mejores años de su carrera deportiva, pero lo cierto es que su caché está cayendo en picado y solo una buena temporada en Turquía le permitiría encontrar un equipo con cara y ojos cuando quede libre.
El brasileño iba a viajar junto al resto del equipo para completar la gira de pretemporada en Estados Unidos, pero al final se quedará en tierra y volará hacia Sivas lo antes posible para entrenar junto a sus nuevos compañeros.
Los problemas no terminan con el adiós de Douglas
El Barça se ha quitado un buen peso de encima, pero todavía tiene otros asuntos por resolver, como por ejemplo el de André Gomes, que ha dejado de tener ofertas sugerentes debido a su pobre rendimiento durante la pasada campaña, en la que tuvo bastantes oportunidades de la mano de Ernesto Valverde.