Diego Capel ha tenido muy mala suerte, y no me refiero a nada que tenga que ver con su fútbol. Las cosas le están saliendo muy bien en el Sporting de Lisboa y en solo unos meses ya se ha convertido en todo un ídolo para la afición.
Lo que ocurrió fue que al finalizar el partido que disputó su equipo ante el Uniao Leiria quiso regalar su camiseta a un aficionado. Se acercó a una de las gradas del estadio José Alvalade y lanzó su elástica con la intención de hacer feliz a alguien, no importaba quien fuera. Sin embargo, la cosa casi termina en tragedia porque dos personas cayeron al foso al intentar cogerla.
Capel se dio cuenta de la situación y saltó también al foso para intentar ayudar a los dos heridos. El médico del club tuvo que ir corriendo hasta el lugar para atenderles. Ambos fueron trasladados al hospital de Santa María y por suerte se recuperan favorablemente. Uno se ha roto el brazo y el otro ha sufrido varias contusiones.
El ex jugador del Sevilla abandonó el estadio entre lágrimas y fue a visitar a los dos aficionados que habían peleado por su camiseta. Además, quiso mandar un mensaje de apoyo a través de la página web del club luso:
Espero que se recuperen pronto.