El Manchester United, como suele ser habitual en las grandes noches europeas, no falló. Los de Sir Alex Ferguson salieron muy enchufados desde el primer minuto y lograron llevarse la eliminatoria ante un Olympique de Marsella que nunca se rindió. Dos goles de Chicharito Hernández fueron decisivos. El mexicano está dispuesto a convertirse en uno de los mejores delanteros del mundo y de momento va por muy buen camino.
El primero de la noche lo marcó en el minuto 5, aprovechando una sensacional jugada iniciada por Ryan Giggs. El galés cedió para Wayne Rooney y este la puso al segundo palo, donde esperaba Chicharito con la caña preparada. El mexicano sólo tuvo que empujarla para empezar a festejar junto a su afición, la que cada día le quiere más.
A partir de ahí el Olympique estaba obligado a hacer un poco más, pero la verdad es que mostró ser un equipo muy limitado con el balón en los pies. Los hombres de Didier Deschamps se entregaron por completo, pero no tuvieron su mejor día en lo que a creación de ocasiones claras se refiere. Así las cosas, se llegó al descanso con la sensación de que el marcador tal vez ya no se iba a mover más.
Ya en la segunda mitad, el United confirmó que estará en cuartos de final de la Champions League por quinto año consecutivo. Volvió a aparecer Chicharito, otra vez para empujar el balón a escasos metros del área. Demostró saber estar en el sitio adecuado en el momento oportuno. Restaba un cuarto de hora para el final y los franceses tenían que darlo todo para intentar dar la campanada. En el saque de un córner en el minuto 82 lograron recortar distancias gracias a un gol en propia puerta de Wes Brown. Sin embargo, no lograron inquietar a los ingleses en los últimos minutos.