Nuevo fichaje del Real Madrid de Zinedine Zidane. No es Paul Pogba y tampoco Kylian Mbappé. Se trata de James Rodríguez, cuyo destino es la capital de España, y no para vestir la camiseta del Atlético de Madrid como se venía rumoreando.
Florentino Pérez, consciente de que el Madrid no está para regalar jugadores después de la grave lesión de Marco Asensio y la bochornosa goleada que le endosó el Atleti, ha ordenado que el colombiano se quede aunque no sea un jugador muy del agrado de Zizou, que tendrá que hacer todo lo posible para encontrarle hueco aunque sea en el banquillo como suplente de lujo (lo que fue durante la etapa en la que coincidieron, ni más ni menos).
Ni Atlético ni Nápoles
El Nápoles también se había interesado en su fichaje y decían que ya tenía un acuerdo con el jugador, pero el Madrid y los italianos nunca llegaron a un acuerdo, tal vez por eso de que De Laurentiis no ha sido capaz de dar su brazo a torcer cuando a Florentino le ha apetecido fichar a un jugador del Nápoles.
Zidane quiere dinero para traer a Pogba
A Zidane le preocupa que la continuidad de James sea una piedra en el camino a la hora de contratar a Pogba, que es el futbolista al que quiere a toda costa. Contaban con unos 50 millones de euros para invertir que ahora no tendrán, así que el presidente blanco tendrá que negociar todavía más a la baja con un Manchester United que solo le dejará salir a precio de oro.
De momento James ha vuelto a entrenar con el escudo del Madrid en el pecho. Veremos si por mucho tiempo o finalmente acaba saliendo traspasado por petición expresa de Zidane, que de momento se ha salido con la suya con Ceballos y Bale, pero no parece que vaya a lograr lo mismo con James, al que en realidad le conviene tener al lado.