La Juventus ya se ve jugando la final de la Champions League. Los italianos tumbaron al Mónaco por 0-2 en el Principado, demostrando que su solidez defensiva es inigualable. No hay que olvidar que su rival había marcado 3 goles en cada partido desde que accedió a los octavos de final, así que tiene mérito dejar la portería a cero.
Gianluigi Buffon fue una pesadilla para los jugadores entrenados por Leonardo Jardim, que tuvieron alguna que otra ocasión clara a lo largo del partido. El joven Kylian Mbappé, descarado como siempre, se topó con el internacional transalpino, que fue una muralla y despejó todos los balones que llegaron a sus dominios.
El ‘Pipita’ se quitó una espina clavada
El autor de los dos tantos de la noche fue Gonzalo Higuaín. El ex del Real Madrid, que solo llevaba 2 goles en 24 partidos de Champions, se valió de las asistencias de Dani Alves para superar a Subasic. Primero lo hizo en el minuto 29 tras recibir un magistral pase de tacón, y la sentencia la puso en el minuto 59, cuando se lanzó al verde para rematar un gran centro en el segundo palo.
No hay que dar por muerto al Mónaco, pero es evidente que la ventaja es considerable. Sobre todo porque estamos hablando de un equipo italiano que fue capaz de secar al Barça en el Camp Nou.
¿Se repetirá la final Madrid – Juventus de 1998?
Veremos si Massimiliano Allegri opta por una defensa de cinco o sale con el mismo esquema que le ha valido para acariciar la final de Cardiff, en la que, si no pasa nada excepcional, se medirán al Real Madrid de Zinedine Zidane en lo que sería una reedición de la final de la temporada 1997-1998, donde un gol de Pedja Mijatovic en el Ámsterdam Arena supuso la ansiada ‘Séptima’ para los blancos.