A sus 29 años, Diego Ribas es todo un trotamundos del fútbol internacional. Desde que empezó a brillar con la camiseta del Santos no ha dejado de viajar para probar suerte en ligas muy distintas a la brasileña. Dio el salto a Europa para fichar por el Oporto y después se fue a la Bundesliga para jugar en el Werder Bremen. A la liga alemana regresó dos temporadas después, pero antes probó suerte en la Juventus y las cosas no le fueron del todo bien.
Fichó por el Wolfsburgo y se fue cedido al Atlético de Madrid dos veces, la última para disputar la segunda vuelta a las órdenes del Cholo Simeone. Ahora, con su contrato ya terminado y la carta de libertad bajo el brazo, ha decidido fichar por el Fenerbahçe turco, algo que ya adelantamos a finales de mayo.
La oferta económica le ha seducido
La liga de Turquía es una liga menor a la que cada vez acuden más viejas glorias (no va por Diego, al que todavía le quedan un par o tres de temporadas buenas). Acuden en busca de elevados salarios que ya no pueden obtener en Italia, Inglaterra, España o Alemania.
Firmará por tres temporadas y cobrará 3,5 millones de euros por cada una de ellas, aunque solo por firmar se llevará otros 3,5 millones. Al final cobrará 14 millones en tres años, una cifra muy cercana a los 5 millones que le pedía al Atlético de Madrid para continuar.
El mediapunta brasileño ha aterrizado en el aeropuerto de Estambul y ha sido recibido por decenas de aficionados enloquecidos con su llegada, algo que suele ser habitual por esos lares.