Nadie pone en duda que Diego Costa tiene mucho gol. Tampoco se pone en duda su capacidad de sacrificio cuando juega con la selección española. Sin embargo, las cosas de momento no le van nada bien en ‘La Roja’, y eso que se las prometía muy felices justo antes del Mundial de Brasil, el país al que rechazó para estar a las órdenes de Vicente del Bosque.
Su estadística goleadora genera críticas y ansiedad
El técnico salmantino confía en él. Le ha dado muchas oportunidades y no las ha aprovechado. Para decirlo me remito a su bagaje, que a día de hoy es bastante pobre: un gol en diez partidos.
No se le ve cómodo
Sé que a un delantero no solo se le puede juzgar por su capacidad goleadora, pero es que Diego Costa no ha hecho mucho más. Partirse la cara con los defensas rivales sí, porque eso es algo que va con su juego, pero no ha sido capaz de conectar con un fútbol que no se parece demasiado al del Atlético de Madrid o el Chelsea, que no son equipos 100% peloteros.
España sí lo es. El tiki-taka sigue formando parte de nuestro ADN pese al desastre de Brasil. Tenemos futbolistas con mucha calidad para jugar al toque y es ahí donde un delantero de sus características lo pasa peor. A Diego Costa le gusta más jugar con espacios por delante, aprovechando pases a la espalda la defensa o arrancando con el balón desde atrás con más potencia que otra cosa.
Aquí no puede jugar así. Aquí juega de espaldas a la portería y con los ojos bien abiertos para no perderse ni una pared. Su rol me recuerda mucho al de un pivote de balonmano, creando huecos, peleándose con los centrales y pescando algún balón de vez en cuando. Puede que con el tiempo se acabe acostumbrando, pero a largo plazo no creo que veamos a un Diego Costa goleador. A España le van más los delanteros tipo Paco Alcácer, ardillas de área con mucha calidad en los pies. Por algo David Villa es el máximo goleador de la historia de la selección.