Menudo cabreo pilló Diego Costa ayer cuando se enteró de que no iba a saltar al terreno de juego del White Hart Lane. José Mourinho le dejó en el banquillo para sorpresa de todos, porque en lo que va de temporada siempre había sido titular. Decidió apostar por Eden Hazard como falso ‘9’ y el hispano-brasileño no se lo tomó demasiado bien.
Calentó para nada
Lo peor llegó cuando a falta de 20 minutos para el final le ordenó calentar. Se ejercitó en la banda con la esperanza de salir a resolver un partido que acabó 0-0, pero lo cierto es que el portugués apostó por otros dos futbolistas y le dejó sin jugar.
El ex del Atlético regresó al banquillo con cara de pocos amigos y se quitó el peto de muy mala gana antes de sentarse. Y no solo eso, sino que lo lanzó hacia la zona donde estaba Mourinho, aunque es difícil decir si apuntó con intención.
La cosa no pasará a mayores
Su actitud no fue correcta, aunque Mou quiso quitar hierro al asunto diciendo que él también se habría enfadado por algo así. Dijo que la relación con Costa es buena y no le pareció grave lo de tirar el peto:
Si quisiera hacerme daño no lo haría con un peto. Tengo una buena relación con él. No hay problemas.
Digan lo que digan jugadores y entrenador cuando atienden a los periodistas, es evidente que el vestuario del Chelsea no atraviesa su mejor momento. El ambiente es muy tenso y la relación con los jugadores se está rompiendo. De hecho, varios medios ingleses aseguran que The Special One y Diego Costa mantuvieron una acalorada discusión en el descanso del partido que jugaron días atrás en Tel Aviv. Según cuentan, el técnico de Setúbal le recriminó la falta de puntería, algo que el internacional español no encajó con la mejor de sus sonrisas.