La corrupción no es algo único y exclusivo de la política española. Se extiende a todos los países y lo hace colándose en instituciones como la FIFA, que como bien sabes es el organismo que se encarga de gobernar las federaciones de fútbol de todo el mundo.
Por lo visto, han detenido a seis dirigentes acusados de corrupción. Todavía no sabemos los nombres de los peces gordos que están a punto de ahogarse, pero todo parece indicar que Joseph Blatter no está entre los elegidos.
Un escándalo sin precedentes
Se enfrentan a una demanda de extradición a Estados Unidos y se les acusa de chantaje, fraude y blanqueo de dinero. Fueron detenidos en Zúrich y pasarán a disposición judicial por varios motivos. El más grave de todos es el soborno de más de 100 millones de dólares que aceptaron en los años 90. Empresas de marketing y de televisión les convencieron para hacerse con patrocinios y retransmisiones de torneos disputados tanto en Estados Unidos como en Sudamérica.
La detención se ha producido cuatro días antes de que se celebren las elecciones a la presidencia de la FIFA, las mismas que desechó Luis Figo a última hora por falta de transparencia. Los periodistas no tuvieron acceso al lujoso hotel Baur au Lac de Zúrich, que es donde se produjeron las detenciones.
La cosa huele desde hace tiempo
Hablan de corrupción institucionalizada y eso podría explicar la celebración de los Mundiales de Rusia y Qatar en los próximos años. Evidentemente, son dos países que tienen el mismo derecho que otros de acoger una cita tan importante, pero es inevitable pensar mal. Las acusaciones están en el aire y se buscan pruebas consistentes para encarcelar a los responsables de aceptar una serie de chantajes que han servido para mover mucho dinero.