Triste pero cierto. En Turquía han tomado una decisión que va contra el espectáculo del fútbol, contra el derecho de los aficionados. Por culpa de unos cuantos salvajes los derbis se jugarán sin aficionados rivales. Esta noche eso mismo es lo que sucederá en el Besiktas-Fernebahçe que se disputará en el estadio Inönü.
Dirigentes de ambos clubes han llegado a ese acuerdo después de participar en una reunión del Consejo de Seguridad Deportiva de la Delegación del Gobierno en Estambul. No quieren que se produzcan los tristes incidentes que han acontecido en los últimos derbis porque entre otras cosas no están dispuestos a tener que reponer más asientos de sus estadios.
La prensa turca asegura que esta medida afectará a los cuatro grandes de Turquía: Fenerbahçe, Galatasaray, Besiktas y Trabzonspor. La Unión de Clubes deberá entrar en la negociación porque el Trabzonspor no es de Estambul, sino de la norteña Trebisonda.
Aykut Kocaman, técnico del Fenerbahçe, apoya esta medida que ya ha encendido a muchos aficionados al fútbol en Turquía:
Se trata de una decisión tomada por los cuatro equipos más grandes. Por eso la respetamos. No creo que se produzca ninguna injusticia si en los grandes partidos no se permite la entrada de seguidores rivales, ya que se aplicará a todos (los anteriormente citados) por igual.