Deniz Naki, jugador del St. Pauli, protagonizó el gesto feo de la jornada en Alemania. Durante el partido que les enfrentó al Hansa Rostock, dos equipos que rivalizan mucho en cuanto a ideología política, celebró el segundo gol amenazando a la afición local como si les fuera a cortar el cuello a todos. Esto le va a costar una durísima sanción por parte de la federación alemana de fútbol.