A falta de confirmación oficial por parte del Borussia Dortmund, podemos decir sin miedo a equivocarnos que Ousmane Dembélé será jugador del Barça en las próximas horas. Se veía venir porque los alemanes no se negaban a negociar, que es lo que sí está pasando con el Liverpool, que por ahora no escucha ofertas por Philippe Coutinho.
La cantidad exacta que pagarán los catalanes es muy difícil de determinar, ya que por ahora todo son especulaciones. En cualquier caso, rondará los 105 millones de euros fijos más 40 variables, una burrada que convierte al francés en el segundo fichaje más caro de la historia del fútbol.
Mucho dinero por un pipiolo
Que el dinero esté bien invertido o no dependerá de lo que sea capaz de hacer en el Camp Nou. Solo tiene 20 años y un margen de mejora brutal, así que es un fichaje de presente con mucho futuro. Eso sí, han pagado un precio que hoy por hoy no está justificado, ya que es una cantidad que solo deberías pagar por un futbolista contrastado.
Malick, uno de sus hermanos, ha publicado una foto en las redes sociales con la bandera española, los colores del Barça y un «Vamos» por el que nos conocen en todas partes gracias a Rafa Nadal. Alguien tendrá que decirle que en Barcelona se estila más la bandera catalana y el mensaje «Visca el Barça«.
La presión de Dembélé ha surgido efecto
El hecho de que Dembélé se declarase en rebeldía ha sido fundamental. El Borussia Dortmund le castigó por ello, pero eso le sirvió para quedarse fuera de todas las convocatorias y forzar una situación que al final se ha desatascado. Era cuestión de tiempo, ya que el Barça estaba dispuesto a tirar la casa por la ventana y los alemanes deben estar encantados con el acuerdo que acaban de cerrar. Ahora veremos a quién fichan para sustituirle.
Draxler no estaría mal
Aunque no sea un futbolista de banda, Julian Draxler podría ocupar su lugar. El alemán no continuará en el PSG y su representante va ofreciéndolo por ahí. De momento se habla del Bayern de Múnich y el Liverpool, pero no hay que descartar que termine en el Signal Iduna Park.