Rumores y más rumores de cara al próximo mercado de fichajes estival. Esta vez el protagonista es Kevin De Bruyne, que por lo visto interesa al PSG. Nasser Al-Khelaïfi no se conforma con la gran plantilla que tiene y quiere que el belga sea el próximo fichaje de lujo. Eso sí, no sé cómo piensa cumplir con lo del fair play financiero si no vende a jugadores como Ángel Di María.
El enésimo crack
El dinero no es un problema, desde luego. Pagó 222 millones de euros por Neymar y 180 por Kylian Mbappé, así que nadie pone en duda que el jeque árabe sea capaz de cualquier cosa. Eso sí, el Manchester City también tiene muchos petrodólares y dudo que esté por la labor de negociar. El objetivo que persiguen es el mismo que el que persiguen los parisinos: ganar la Champions League.
De Bruyne no tiene motivos para moverse
De Bruyne es feliz en Mánchester y se siente arropado por su técnico, Pep Guardiola. El de Santpedor le considera titularísimo y le mima siempre ante los medios de comunicación, a pesar de que días atrás dijo que ‘The Best’ solo había uno refiriéndose a Leo Messi.
Renovación a la vista
Su contrato no expira hasta el 30 de junio de 2021 y me consta que el City ha empezado a mover ficha para negociar una ampliación cuanto antes. La gran temporada que está llevando a cabo ha despertado el interés de otros clubes que ya le seguían desde su explosión en el Wolfsburgo, así que no quieren dormirse en los laureles. Tienen dinero más que suficiente para retenerle y lo único que podría provocar su adiós es la dejadez, la falta de agilidad para negociar una mejora de su contrato (y un blindaje todavía más disuasorio, todo sea dicho).