El West Ham quiere reforzarse en el mercado de invierno para escapar de la penúltima posición que ocupa en estos momentos. David Moyes es optimista tras el triunfo del pasado fin de semana ante el Chelsea, pero exige una serie de fichajes para que la plantilla dé el salto de calidad necesario para asegurar la permanencia.
Suplente en todos los partidos
Uno de los futbolistas que más posibilidades tiene de jugar a sus órdenes es Jack Wilshere, quien esta temporada está viviendo una pesadilla en el Arsenal. Regresó tras su cesión al Bournemouth, donde tuvo los minutos que buscaba, y ahora no sabe qué hacer para entrar en el once inicial de Arsène Wenger, que todavía no le ha dado la titularidad en ningún partido de la Premier League.
El técnico francés solo le ha dado 86 minutos repartidos en 5 partidos, por lo que ha jugado más con el filial (137 minutos) que con el primer equipo. Así las cosas, es normal que quiera hacer las maletas para salir cedido o traspasado.
Su contrato finaliza en poco más de 6 meses
A Wilshere, como a Mesut Özil y a Alexis Sánchez, se le acaba el contrato el próximo 30 de junio de 2018. Eso significa que el Arsenal podría obtener algunos millones de libras a cambio si negocia su salida en enero. De lo contrario, se irá con la carta de libertad bajo el brazo cuando termine el presente curso.
Necesita un cambio de aires definitivo
Es evidente que el bueno de Wilshere está en uno de los peores momentos de su carrera futbolística. Aunque parece haber dejado atrás las lesiones, no entra en los planes de Wenger y le urge jugar para que su caché no siga en caída libre. Tiene 25 años y todavía está a tiempo de volver a ser un centrocampista determinante, pero para eso tendrá que cuidarse y recuperar la confianza perdida en los últimos años.