El 30 de junio está cada vez más cerca y los rumores sobre fichajes se multiplican. Los diarios deportivos se frotan las manos con certezas y bulos que van circulando por Internet, como por ejemplo el que podría situar a David Alaba en el Barça.
No es que el austriaco esté a punto de fichar por el club catalán. Lo que sucede es que la entidad presidida por Josep Maria Bartomeu desea hacerse con los servicios de un jugador que también ha tentado al Real Madrid.
¿Qué pasa con Jordi Alba?
Sorprende que sea así teniendo en cuenta que en el Madrid está Marcelo y en el Barça Jordi Alba, que con 27 y 26 años respectivamente todavía tienen camino por recorrer. Su llegada, inevitablemente, provocaría la salida del de L’Hospitalet de Llobregat.
Gusta su polivalencia
¿Por qué se fijan entonces en un lateral izquierdo? En el Camp Nou la explicación pasa por justificar su capacidad para jugar como central, una posición en la que ha tenido que actuar alguna vez debido a las numerosas bajas que suele tener el Bayern de Múnich en esa demarcación. De hecho, cuando empezó a despuntar como profesional ocupaba la posición de pivote en el centro del campo, así que para él no es imprescindible jugar pegado a banda.
Con contrato y sin cláusula de rescisión
El principal problema es que Alaba tiene contrato hasta el 30 de junio de 2018 y el Bayern no tiene la más mínima intención de negociar su traspaso. No tiene cláusula de rescisión, así que le venderían al mejor postor siempre y cuando el jugador expresara su deseo de abandonar el club, algo que podría producirse este verano con la marcha de Pep Guardiola y el inicio de una nueva etapa con Carlo Ancelotti en el banquillo.
¿Su precio de mercado? Por menos de 60 millones de euros no lo desengancharán del Allianz Arena. ¿Saciaría los deseos de fichar a un central? No, porque todo el mundo sabe que donde mejor rinde es de lateral izquierdo.