Pocas veces había visto tantos errores garrafales en una misma jugada. Ocurrió en el partido que este pasado fin de semana disputaron el Groningen y el VVV Venlo. Los visitantes no fueron capaces de llevarse un punto de su visita al estadio Euroborg porque el nigeriano Ahmed Musa falló uno de esos goles que no se pueden fallar nunca. Antes Tom Hiariej la había liado por partida doble.