El futuro de Éver Banega está más cerca de Milán que de Sevilla. Días atrás se dijo que pasó reconocimiento médico con el Inter de Milán, y desde Argentina aseguran que ha firmado un precontrato y no hay vuelta atrás.
El ex del Valencia es feliz en el Sánchez Pizjuán, donde ha tenido la oportunidad de desplegar su mejor fútbol de la mano de Unai Emery. Sin embargo, hay trenes que no se pueden dejar escapar, más que nada porque el sueldo que le ofrecen los italianos está bastante por encima del que pueden ofrecerle los hispalenses.
La cláusula de la discordia
Cuando llegó al club, Banega firmó un contrato por dos temporadas con opción a una tercera en función de los partidos que disputara. Llegar a los 30 jugando como mínimo 45 minutos en cada uno de ellos equivalía a la renovación automática, o al menos eso es lo que dicen en Sevilla. Sin embargo, el representante del jugador podría llevar el caso a la FIFA por considerar que la cláusula es abusiva, entendiendo que tiene plena libertad para negociar con cualquier club a partir de enero.
El Inter de Milán está al tanto de la situación y no quiere problemas. Por eso están dispuestos a ofrecer una cantidad compensatoria que rondaría los 2 millones de euros, un poco menos de lo que pagaron los andaluces para que Banega vistiera de blanco.
El presidente del Sevilla, José Castro, todavía confía en la renovación del argentino, pero lo cierto es que la decisión ya está tomada. La diferencia de salarios es considerable y solo una contraoferta podría dar un vuelco a la situación.