A este paso Iker Jiménez tendrá que preparar un programa sobre lo que realmente sucede con Sergio Ramos. El central andaluz no juega un partido desde el mes de mayo y se esperaba su regreso a los terrenos de juego en agosto. Sin embargo, continúa con problemas físicos y nadie en el PSG se atreve a decir cuándo se producirá su debut con el club francés.
Menos mal que Al Khelaïfi va con petrodólares
Florentino Pérez debe estar bastante satisfecho con la decisión que tomó en su día. Ramos solicitó los dos años de contrato que sí le ofrecía Nasser Al Khelaïfi, que como todos sabemos va sobrado de dinero y no tiene que cumplir con el ‘fair-play’ financiero. De lo contrario, el Real Madrid estaría ahora con un gran problema, ya que tendría que pagar la ficha de un jugador que no está nada claro que vuelva a ser el que era. La edad no perdona y los problemas físicos, que siempre le habían respetado a lo largo de su carrera, se asoman como una amenaza que va más allá de dejarle apartado de la competición durante unos meses.
Los aficionados del PSG no entienden tanto secretismo sobre su situación real. Quieren fechas, o como mínimo saber qué problema físico es el que le impide estar trabajando junto a sus compañeros, ya que todavía se ejercita en solitario.
Ramos está llamado a ser uno de los pilares de un equipo que aspira a todo. Quieren la Champions League a toda costa y el de Camas es todo un especialista en ganarla. Sin embargo, a este paso da la sensación de que tendrá que conformarse con animar desde la grada del Parque de los Príncipes.
Mientras, Mauricio Pochettino se conforma con Marquinhos, Presnel Kimpembe y Thilo Kehrer, que son los que van a competir con él por uno de los dos puestos a lo largo de la temporada.