El árbitro como máxima autoridad dentro de un campo de fútbol concederá un tiro libre directo (pitar falta) al equipo rival del jugador que cometa una de las siguientes infracciones, siempre que se consideren imprudentes, temerarias o con intención de hacer daño:
– Dar o intentar dar una patada a un jugador rival con el fin de atajar la jugada.
– Poner o intentar poner una zancadilla a un adversario para que no pueda seguir el juego.
– Saltar o cargar sobre un adversario para así desestabilizarlo.
– Golpear o intentar golpear a un adversario por considerarse agresión.
– Empujar a un adversario para que pierda el control del balón.
La falta cometida se ejecutará desde el lugar donde ocurrió la infracción y si ocurrió dentro del área será penalti. Además, se deberá marcar un tiro libre indirecto para el rival si un jugador, comete una de las siguientes infracciones:
– Juega de forma peligrosa.
– Obstaculiza el avance de un adversario.
– Impide que el guardameta pueda sacar el balón con las manos.
– Hacer una entrada a un contrario para ganar la posesión del balón, tocándole antes que al balón.
– Sujetar, escupir o pisar a un adversario.
– Comete cualquier otra infracción por la cual el juego sea interrumpido para amonestarle o expulsarle.
– Tocar el balón deliberadamente con las manos (exceptuando al portero dentro de su propia área).
Por otro lado, un jugador que se encuentre dentro del terreno durante el desarrollo del partido podrá ser amonestado si comete una de las siguientes infracciones:
– Ser culpable de conducta antideportiva.
– Desaprobar con palabras o acciones las decisiones arbitrales.
– Infringir persistentemente las reglas de juego.
– Retardar la reanudación del juego con pérdidas de balón innecesarias.
– No respetar la distancia reglamentaria en un saque de esquina, tiro libre o saque de banda.
– Salir y volver a entrar en el terreno de juego sin el permiso del árbitro.
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