Cristiano Ronaldo sigue entrenando con el equipo sub-21 del Manchester United tras su espantada antes de que finalizara el partido que les enfrentó al Tottenham.
Erik ten Hag y el club le han impuesto ese castigo y por ahora no sabemos si se levantará pronto, ya que para eso el portugués debe disculparse y aceptar que su rol en el equipo no es el de ser titular indiscutible, sino más bien todo lo contrario.
Una situación insostenible
Se le multó y se le apartó del primer equipo en una medida ejemplar con la que queda claro que ningún futbolista está por encima del club, se llame como se llame. Fue una falta de respeto que Ten Hag no quiso tolerar y los máximos dirigentes del United le apoyaron en su gestión del conflicto.
Su futuro más próximo pasa por buscar una salida para jugar en otro club a partir de enero, que es cuando se reabre el mercado de fichajes. Sin embargo, eso no va a ser nada fácil, ya que su sueldo es un problema y pocos clubes están dispuestos a poner mucho dinero sobre la mesa por un jugador venido a menos que en febrero cumplirá 38 años.
Vías de escape más o menos realistas
Cristiano quiere jugar la Champions League y eso le acerca al Sporting de Lisboa, aunque los de la capital portuguesa se juegan la clasificación para los octavos de final en los próximos dos partidos y podrían quedarse fuera.
El Galatasaray también ha mostrado su interés como ya lo mostró el pasado verano. Tienen dinero para convencer a CR7, pero no parece que sea la mejor opción para terminar su carrera deportiva teniendo en cuenta el caché que tiene la liga turca. Lo más apropiado para él sería buscar un retiro de oro en un país como Qatar o Arabia Saudí. Estados Unidos debería ser la opción más apetecible, pero el caso ‘Mayorga’ le frena aunque esté muy cerca de ganar la batalla judicial.
En las últimas horas también ha sonado para el Chelsea y para el Nápoles, así que estaremos atentos a lo que sucede tras el Mundial.