La llegada de Cristiano Ronaldo está causando furor en Madrid. Su presentación será mucho más multitudinaria que la de Kaká y no nos sorprendería nada que se llenara el Santiago Bernabéu por completo. Está claro que es un jugador muy mediático y todo lo que toca se convierte en oro. Es de aquellos personajes que o te encantan o los odias. Yo más bien lo segundo, aunque lo admiro como futbolista.
Pues bien, el nuevo jugador del Real Madrid ha vuelto a hacer una de las suyas. El domingo por la noche, mientras se encotraba en Lisboa con su familia, fue perseguido por algunos paparazzis. La madre del futbolista luso se puso muy nerviosa y Cristiano Ronaldo no aguantó más.
El ex del Manchester fue hacia uno de los coches de esos paparazzis y se la emprendió a golpes contra el cristal. Como resultado de ello, una menor de 17 años que iba en el coche resultó herida aunque sin gravedad.
La denuncia ya está puesta y Cristiano Ronaldo ha pedido perdón porque se puso muy nervioso. Dice que él soporta la persecución de la prensa, pero no quiere lo mismo para su madre. Por último, acusó de extorsión al fotógrafo por querer vender rápidamente la grabación de lo que había sucedido a sus representantes. Ahora todo está en manos de los abogados.