Cristiano Ronaldo lo volvió a hacer, y no me refiero a completar un partido pésimo, que también. El portugués se encendió más de la cuenta en uno de los rifirrafes del partido y agredió a Molinero, futbolista del Betis que tampoco se quedó corto a la hora de cerrarle el paso con una obstrucción bastante más reprochable que la de Nacho Cases siete días atrás.
Nadie vio nada
El árbitro no vio nada. Ni la obstrucción ni la fea patada que le siguió. Cristiano perdió los papeles una vez más y lanzó su pierna derecha a pasear para agredir a Molinero, que se fue al suelo en cuanto notó el impacto.
El reincidente
El defensa verdiblanco fue víctima de la impotencia. El ‘7’ del Real Madrid está completando una temporada más que discreta y lo suele pagar con sus compañeros de profesión. Eso hace que los aficionados al mundo del fútbol estemos cada vez más decepcionados con él. Es una pena que un futbolista con sus condiciones físicas y técnicas se eche a perder con gestos tan antideportivos.
No habrá sanción post-partido
El Madrid no tomará cartas sobre el asunto, por supuesto, y el Comité de Competición no actuará de oficio aunque sea reincidente (la semana pasada hizo lo mismo ante el Sporting). Son cosas que empañan la calidad de la Liga, al tiempo que estamos dando un mal ejemplo para los niños, que ven que no pasa nada cuando un jugador agrede a otro sin balón de por medio.
Ahora habrá madridistas que le defenderán y justificarán su acción. Madridistas que no se dan cuenta de que todas estas cosas manchan la imagen de un club que ha perdido el señorío que le caracterizaba. Tener a jugadores como Cristiano no conviene por muchos goles que marque cada temporada.