El Barça debería resolver cuanto antes los dos grandes problemas que tiene: el de fichar a Neymar y el de dar salida a Coutinho. Esto último es imprescindible para que su amigo pueda regresar al Camp Nou, ya que su elevada ficha y el overbooking de futbolistas de medio campo hacia arriba hacen que sea impensable contratar a Ney si el ex del Liverpool no se marcha.
Cedido porque nadie quiere pagar 100 kilos
Por ahora parece complicado encontrar comprador porque piden unos 100 millones de euros y nadie está dispuesto a asumir semejante cantidad. Por eso se están estudiando otras fórmulas como la de la cesión, que es la que más parece gustar al club que está negociando con Josep Maria Bartomeu en estos momentos.
Se trata del Tottenham de Mauricio Pochettino, que al no tener nada claro por un tema económico el fichaje de Lo Celso podría conformarse con otro jugador de primerísimo nivel como Coutinho.
Aunque en la temporada y media que ha estado en Barcelona nunca ha llegado a brillar y todo el mundo ha cuestionado que fuera el fichaje más caro de la historia del Barça, no se puede negar que sigue conservando un muy buen cartel en Inglaterra.
Al jugador le atrae la posibilidad de volver a la Premier League y el Tottenham es consciente de que rendirá desde el primer partido, ya que es una competición que conocer perfectamente y podría recobrar esas buenas vibraciones que nunca ha tenido en la Ciudad Condal.
El problema, como siempre, es más bien económico. El Barça no solo quiere que los ‘Spurs’ se hagan cargo de su elevada ficha durante el año de cesión, sino que también quieren una compensación a cambio en concepto de cesión. Eso e incluir una opción de compra inferior a los 100 millones de euros que piden ahora mismo.
¿Eriksen al United?
La hipotética llegada de Coutinho al Tottenham respondería a la salida de Christian Eriksen, que podría ser el futbolista encargado de suplir a Paul Pogba en el Manchester United si finalmente ficha por el Real Madrid. Es decir, el efecto dominó sería inmediato.