Antonio Conte va a tener mucho trabajo este verano. No solo tendrá que acudir a la Eurocopa de Francia como seleccionador italiano, sino que tendrá que confeccionar la nueva plantilla del Chelsea, con la que Roman Abramovich espera conquistar nuevos títulos después de una temporada para olvidar en todas las competiciones.
¿El sustituto de Terry?
El técnico transalpino va a tener que pensar mucho. No se trata de fichar a un par o tres de jugadores porque hay varias manzanas podridas dentro de un cesto cuyo mantenimiento cuesta decenas de millones de euros por curso. Por ejemplo, en defensa hay muchas dudas sobre la continuidad de los centrales empezando por John Terry, a quien todavía no le han ofrecido la renovación.
El capitán sabe que el club está decepcionado con su rendimiento y sus 35 años pesan. Por eso es muy probable que cambie de aires para probar suerte en una liga exótica, siendo la estadounidense y la china las que más gracia le hacen. En la MLS se reencontraría con viejos amigos como Frank Lampard, mientras que en la Superliga china le pueden ofrecer un sueldo astronómico.
Se conocen muy bien
Así las cosas, y sin saber a ciencia cierta qué es lo que va a pasar con Kurt Zouma y Gary Cahill, que en teoría continuarán, Conte sopesa la posibilidad de fichar a Leonardo Bonucci, un hombre al que ya tuvo en la Juventus junto a Giorgio Chiellini, con quien formó una pareja de centrales muy segura que en ocasiones se reforzaba con un tercer hombre: Andrea Barzagli.
El de Viterbo tiene 28 años y le sobra experiencia a nivel de clubes y de selección, puesto que ha defendido los colores de la Azzurra en 53 ocasiones. Es un central de los que no se complican la vida y va muy bien en el juego aéreo, así que puede cumplir con nota en la Premier League. ¿El problema? Tiene contrato hasta el 30 de junio de 2020 y es probable que no sea traspasado por menos de 30 millones de euros.