La de Clint Dempsey es la historia de un estadounidense que tuvo que decir adiós a su país para ganarse la vida. Emigró a Inglaterra cuando tenía 23 años y las cosas no le pueden ir mejor desde entonces. Se ha ganado el cariño de la afición del Fulham por méritos propios.
Nació en Nacogdoches, Texas, donde creció junto a sus hermanos jugando a fútbol. De hecho, a su hermano mayor le propusieron probar en el club juvenil Dallas Texans, un club de élite. Sin embargo, no se quedaron con él, sino con Clint, que le había acompañado y asombrando a todos los allí presentes jugando a un lado del campo donde se entrenaban.
Los problemas económicos de su familia le obligaron a abandonar la ciudad. Su hermana Jennifer empezó a entrar en los rankings juveniles de tenis y eso movilizó a la familia. Por suerte para él, pudo seguir jugando en el club porque los padres de sus compañeros de equipo se ofrecieron para pagar los gastos y viajes. Todo un detalle.
Dempsey no tardó en convertirse en capitán y máximo goleador de los Texans. Le ofrecieron formar parte del equipo juvenil del Arsenal, pero tuvo que renunciar porque su primo Arya Ashtari estaba muy enfermo. Por suerte para él, no sería la última vez que un tren inglés pasaría por su casa.
De la Universidad de Furman a la Premier League en un abrir y cerrar de ojos
Su siguiente equipo fue el de la Universidad de Furman. Se convirtió en la estrella de los Paladins durante 3 temporadas, donde jugó 61 de 62 partidos como titular anotando 17 goles. Una cifra espectacular para tratarse de un centrocampista.
Sus buenas actuaciones le sirvieron para formar parte del MLS SuperDraft de 2004. Los New England Revolution apostaron por él y en su primera temporada jugó 23 de 24 partidos como titular anotando 7 goles. El equipo llegó a las finales de la Conferencia Este y todo el mundo empezó a hablar de él. De hecho, recibió el premio al novato del año.
En diciembre de 2006 el Fulham llamó a su puerta. Negoció con los New England Revolution y se lo llevó por 4 millones de dólares, la cifra más alta que se ha pagado por un jugador de la MLS hasta la fecha. En enero de 2007 se hizo oficial su llegada a Londres.
En el Fulham todo ha sido gloria para él. Ha disputado ya 180 partidos anotando 49 goles. Es un líder tanto en el campo como en el vestuario y la gente le adora. Tiene 29 años y es muy probable que termine su carrera deportiva allí, aunque ofertas para marcharse no le han faltado.
Pieza clave en la selección estadounidense
Dempsey ha tenido la oportunidad de jugar dos mundiales con Estados Unidos, el de 2006 y el de 2010. En ambos ha logrado marcar. Ahora se prepara para afrontar la fase de clasificación que da derecho a jugar el Mundial 2014 que se celebrará en Brasil. Jürgen Klinsmann, el actual seleccionador, ya ha dejado claro que para él es una pieza clave. Sus números le avalan: 86 partidos como internacional y 27 goles.