La temporada de Gareth Bale no está siendo para enmarcar por culpa de las lesiones. El galés ha firmado partidos excepcionales y acumula 15 goles en 19 partidos de Liga, un registro muy bueno que compensa todos los encuentros que se ha perdido.
La llegada de Rafa Benítez al Santiago Bernabéu frenó su regreso a Inglaterra. El técnico madrileño le dio más galones de los que tenía y le puso a jugar por el centro, que es donde más le gusta. Sin embargo, la destitución de Benítez y el fichaje de Zinedine Zidane le han devuelto a la banda derecha y su felicidad ha dejado de ser plena. ¿Qué significa eso? Que no hay que descartar su adiós este verano.
Volverá a la Premier o renovará
El jugador más caro de la historia del Real Madrid tiene ofertas del Manchester City y el Manchester United. Ambos clubes podrían protagonizar un acalorado enfrentamiento por intentar fichar al galés, que por otra parte tendrá una oferta de renovación sobre la mesa a menos que vuelva a lesionarse y se le dé por perdido.
Florentino Pérez hablará con su representante con calma y sin prisa. Su contrato expira el 30 de junio de 2019 y su cláusula de rescisión es lo suficientemente elevada como para dormir tranquilo. Son 1.000 millones de euros que no puede pagar ningún jeque, así que en las oficinas del Santiago Bernabéu no consideran que su renovación sea un tema prioritario.
Zidane es el único que puede forzar su salida en función de lo que tenga en mente. Si no pasa nada raro continuará al frente del Madrid y podrá fichar a los galácticos que Florentino le permita para crear una plantilla a su gusto. Dicen que Eden Hazard es uno de sus preferidos, y no sé si por ficha y demarcación tendrá cabida sin vender a Bale. Lo más lógico es traspasar a James Rodríguez para fichar al belga, algo que ya han intentado proponiendo un trueque que no creo que se produzca.