Argentina se ha vuelto a quedar sin un título importante. Y ya van 22 años de sequía, demasiados para un país que ha visto nacer a tantos futbolistas de primer nivel mundial. Chile supo frenar a Leo Messi y compañía hasta llegar a la tanda de penaltis, donde Gonzalo Higuaín falló como lo había hecho semanas atrás con la camiseta del Nápoles. El ex del Real Madrid envió el balón a las nubes y Alexis Sánchez no se puso nervioso a la hora de lanzar el penalti que les dio un título soñado ante su afición.
¿Es gafe lo de Argentina?
No lo sé, pero ya van tres finales perdidas en ocho años. La última fue en verano de 2014, cuando un gol de Mario Götze les apartó de la gloria en el tiempo de descuento. Lloraron los albicelestes como lo volvieron a hacer anoche. Sobre todo Messi, que tenía la posibilidad de cerrar una temporada brillante ganando por primera vez con su selección.
Messi no estuvo fino
Al astro rosarino se le vio muy afectado por la derrota. No estuvo tan bien como de costumbre, entre otras cosas porque tuvo siempre encima a Gary Medel, que incluso le regaló una patada en el pecho. A nadie le sorprendió sin embargo, ya que en esta Copa América hemos visto más juego sucio que jogo bonito. Y es una pena, porque en Sudamérica hay futbolistas excepcionales que no pueden explotar sus cualidades por culpa de la permisividad arbitral a la hora de castigar las acciones más feas. Hay barra libre de patadas.
Higuaín no es un buen lanzador de penaltis
Durante los 90 minutos reglamentarios, cualquiera de las dos selecciones pudo marcar, aunque tampoco fue uno de esos partidos repletos de ocasiones claras. Todavía menos en la prórroga, donde todo el mundo parecía conformarse con la tanda de penaltis. Y ésta, como suele suceder siempre, fue cruel para unos y feliz para otros.
Éver Banega e Higuaín no atinaron y ‘La Roja’ lo metió absolutamente todo. El último fue obra de Alexis Sánchez, que con un lanzamiento de ‘Panenka’ desató la alegría local. La verdad es que se lo merecían después de tanto tiempo de espera.