Sorpresa mayúscula en Stamford Bridge. El Basilea ya no solo puede decir que enmudeció Old Trafford. Ayer se llevaron los tres puntos del campo del Chelsea demostrando que no le tienen miedo a nadie en la Champions League. Son un equipo limitado pero con experiencia, y jugando con descaro son capaces de darle un susto a más de un grande que tenga activado el modo relax.
Del 1-0 al 1-2
Los hombres de José Mourinho no fueron capaces de rematar un partido que se les puso de cara en el minuto 45. Oscar aprovechó un buen pase de Frank Lampard para batir a Sommer con un disparo cruzado. Era el 1-0 con el que los londinenses respiraban tranquilos.
Las cosas se torcieron en los últimos minutos. Salah hizo el 1-1 en el 71 tras una gran jugada combinativa y Streller estableció el 2-1 definitivo en el 81. El capitán del Basilea cabeceó a las mil maravillas un córner lanzado al primer palo.
Los españoles cuentan muy poco
Mourinho volvió a pasar de los jugadores españoles. Juan Mata jugó un rato, César Azpilicueta calentó el banquillo y Fernando Torres vio el partido desde la grada. No sé si seguirá empecinado con esa política, pero está claro que debe cambiar algunas cosas para que el Chelsea empiece a funcionar como una máquina perfecta. En la fase de grupos de la Champions hay poco margen de error y no les queda otra que ponerse las pilas.
El Schalke 04 no perdona
En el otro partido del Grupo E el Schalke 04 derrotó al Steaua de Bucarest por un claro 3-0. Uchida, Boateng y Draxler fueron los goleadores de un equipo que aspira a quedarse con la primera posición.