Cesc Fábregas es optimista respecto a su futuro en el Chelsea pese a que solo ha disputado 32 minutos en los 5 partidos que llevamos de Premier League. No es un hombre importante para Antonio Conte, aunque las cosas podrían cambiar si sigue aprovechando los minutos como hasta ahora.
No hay que olvidar que el pasado martes fue decisivo en el triunfo de su equipo ante el Leicester City en la tercera ronda de la Copa de la Liga de Inglaterra. Marcó los dos goles que clasificaron a su equipo en la prórroga e imagino que el técnico italiano tomó nota.
No se le puede enterrar tan pronto
Si vuelve a ser un hombre importante, tendrá opciones de volver a la selección española. Julen Lopetegui le llamó para comunicarle que no iba a entrar en la convocatoria para los dos primeros partidos que dirigió al frente de la absoluta, pero eso no significa que su ciclo terminara como sí lo hizo el de Iker Casillas.
No hay que olvidar que tiene 29 años. Le queda cuerda para rato y se supone que está en el mejor momento de su carrera futbolística, con una experiencia acumulada que le puede valer para aportar un plus al equipo.
Una situación a la que no está acostumbrado
Cesc tendrá que trabajar más que nunca el aspecto psicológico para no venirse abajo. Eso de ser eterno suplente nunca ha entrado en sus planes. Ha sido importante en el Arsenal, en el Barça y en sus dos primeras temporadas en el Chelsea con José Mourinho y Guus Hiddink en el banquillo. Por eso ahora todo lo pilla de nuevo, aunque de momento está trabajando sin abrir la boca para quejarse.
Al ‘4’ de los blues le sitúan fuera del club en el mercado de invierno. La prensa no ha tardado en especular con su salida y eso es algo que no le ha gustado ni un pelo. Por dijo lo que dijo tras su exhibición ante el Leicester City: «Espero que esto cierre la boca a los que publican basura».