Cesc Fábregas sorprendió a todos ayer al firmar una camiseta del Real Madrid con el número y el nombre de Özil en la espalda. El centrocampista del FC Barcelona probablemente no se dio cuenta de que la camiseta roja que le ofrecían para firmar no era de la selección española, sino del eterno rival. De todas formas no pasa absolutamente nada, o por lo menos eso creo yo.