Faltan menos de siete días para que se cierre el mercado de invierno y el Barça todavía no ha llegado a un acuerdo con el Celta para fichar a Nolito. El andaluz es el principal objetivo del club para reforzarse y Luis Enrique ha insistido en su contratación, pero a día de hoy no se han estrechado las manos y las cosas se están complicando demasiado.
Los gallegos se remiten a su cláusula
Los catalanes buscan fórmulas para no pagar los 18 millones de euros de su cláusula de rescisión, una cantidad que consideran elevada teniendo en cuenta que tiene 29 años. Por eso han decidido ofrecer a Sandro y Munir como moneda de cambio, pero los directivos del Celta no son tontos y han rechazado el trueque.
Lo que también han intentado sin éxito ha sido solicitar su cesión pagando 3 millones de euros hasta el 30 de junio. Llegada esa fecha pagarían el resto, los 15 que faltan para llegar a la cláusula de rescisión, pero la idea tampoco seduce a los que mandan en Balaídos.
Si no convence es porque el Barça podría recular y descartar su fichaje terminado el plazo de cesión. En Vigo quieren el dinero y no van a desprenderse de él por 3 millones de euros aunque solo sea por unos meses. Josep Maria Bartomeu no quiere que se descuadren los balances y sabe que no puede firmar un contrato privado para garantizarle al Celta la compra de Nolito a final de temporada, así que habrá culebrón hasta que se cierre el mercado de fichajes.
Estaremos atentos a lo que suceda en las próximas horas. Están condenados a entenderse, pero el Celta no está dispuesto a ceder más de la cuenta en las negociaciones por la venta de su futbolista más determinante. Y me parece lógico.