Empiezo a odiar a Cristiano Ronaldo más que a ningún otro jugador profesional. El portugués, un fenomenal futbolista que demustra toda su valía sobre el campo, tira por los suelos toda su gran labor cuando se pone delante de un micrófono. En esta ocasión, como en muchas tantas otras, ha vuelto a tirarse flores como si fuera Dios (él se define como «genial»).
Soy el primero, el segundo y el tercero… Pero también hay otros buenos candidatos como Kaká, Messi y Fernando Torres. Pienso que hice todo lo que era necesario hacer (para ser elegido el mejor del mundo) y quiero seguir haciendo más. Mi objetivo es ganar todo lo que aparezca por delante.
En fin, pienso que para ser un número 1 hay que serlo dentro y fuera del campo, ser humilde como Zidane o Ronaldinho, futbolistas que han sido los mejores del mundo pero que nunca han hecho unas declaraciones como estas, repugnantes.