La selección catalana disputó anoche su clásico partido de Navidad. En esta ocasión el rival fue Nigeria y el estadio elegido fue el de Cornellá-El Prat. Hasta allí se acercaron unos 28.000 espectadores que quisieron apoyar a un combinado que está formado mayoritariamente por jugadores del Barça y el Espanyol. Evidentemente, tampoco faltó a la cita Artur Mas, el presidente de la Generalitat.
Noche de homenajes
Antes de que empezara a rodar el balón hubo homenajes para Sergio González y Johan Cruyff. El primero se despide de la selección catalana tras 14 años vistiendo su camiseta, mientras que el segundo deja el cargo tras cuatro partidos invicto.
Fue precisamente el ex del Espanyol y el Deportivo de La Coruña quien inauguró el marcador. Se encargó de transformar un penalti en el minuto 3 y poco después fue sustituido. Lleva un año y medio sin jugar y por eso no pudo aguantar una parte entera. A sus 36 años, no le queda más remedio que empezar a pensar en la retirada.
Empate injusto
Pasaban los minutos y no se veía mucho fútbol. Nigeria no había venido a pasearse, pero no tenía a sus mejores jugadores sobre el césped y técnicamente se notaba que era un combinado limitado. Pese a ello, en el minuto 55 Dike logró empatar y lo celebró como si hubiera marcado un gol en la final del Mundial de Brasil 2014.
Cataluña dispuso de mejores ocasiones de gol durante todo el partido, pero finalmente tuvo que contentarse con un empate que no está nada mal.