Da igual que sea suplente y su teléfono móvil no deje de sonar. Iker Casillas ha hablado alto y claro para despejar todas las dudas que existen sobre su continuidad. El capitán del Real Madrid seguirá defendiendo los colores del equipo de toda su vida la temporada que viene. Lo hará continúe o no José Mourinho, aunque me da a mí que tiene muy claro que el portugués no va a seguir, sobre todo después de la eliminación en Champions y sus posteriores declaraciones en rueda de prensa.
Corazón blanco
Diego López está que se sale y tiene contrato hasta el 30 de junio de 2017. No llegó en calidad de cedido como algunos esperaban y ahora se ha hecho amo y señor de la portería. Todo hasta que venga otro entrenador y le devuelva el cetro a Casillas, que está como loco por jugar porque el año que viene se disputa el Mundial de Brasil.
Iker no ha querido hablar sobre el futuro de su actual entrenador, pero sí ha querido explicar su comportamiento cuando terminó el partido ante el Borussia Dortmund. Salió del banquillo y se fue a saludar a sus compañeros, demostrando que es un capitán como Dios manda:
Saludé después del partido a todos mis compañeros, a Sergio, a Cristiano, a Di María…, porque todos hicieron un esfuerzo inmenso, y hasta el último minuto hubo opciones. Además, a Sergio le conozco desde hace nueve años e hizo un partidazo.