A estas alturas nadie tiene claro cuál será once inicial de la selección española. Estamos a una semana de debutar en la Eurocopa de Francia ante la República Checa y hay varias dudas que no se resolverán hasta que Vicente del Bosque dé la alineación que todo el mundo está tratando de pronosticar.
Pasado, presente y futuro
En punta no sabemos si jugará Álvaro Morata o si lo hará Aritz Aduriz, como tampoco sabemos si uno de los «extremos» será Nolito o será Pedro. Sin embargo, la duda más grande está en la portería, donde Iker Casillas podría dejar su puesto a David de Gea por primera vez desde que ambos coinciden en ‘La Roja’.
Del Bosque ha alineado al portero del Manchester United en algún que otro partido en detrimento de Iker, pero el duelo del próximo lunes será una elección que irá más allá de un simple partido. Será dar carpetazo a la titularidad de Casillas para siempre o seguir apostando por el capitán a pesar de que su rendimiento ya no es el de antaño. Yo lo tengo muy claro, pero el salmantino no sé si habrá resuelto sus dudas con tanta facilidad.
De Gea lleva varios años a un nivel excepcional, pidiendo paso en la selección sin hacer mucho ruido. Nunca se ha quejado y ha mantenido la calma trabajando duro. Ahora, con 25 años a sus espaldas, le toca saborear la titularidad en una competición a la que le tenemos tomada la medida. En las dos últimas ediciones fue Casillas quien nos ayudó a ser campeones, pero esta vez tendrá que ayudar desde el banquillo. Es lo mejor para la selección.
¿El último servicio de Iker?
Si no pasa nada raro, la Eurocopa 2016 será la última gran cita de un Casillas que no ha hecho una gran temporada en el Oporto. Del Bosque lo sabe y tiene un importante dilema. Es un gran tipo y los sentimientos le pueden influir a la hora de tomar la decisión.