A mí nunca me pasará lo que le pasa a Iker Casillas. Yo no soy de esos que van subiendo fotografías de toda la familia durante las vacaciones para que la gente vea lo bien que nos lo estamos pasando. Considero que mi privacidad vale más que unos cuantos «Me gusta» o ciertos comentarios positivos, porque a veces te puede salir el tiro por la culata, como es el caso de la última fotografía que ha subido el portero del Real Madrid a Instagram.
Me parece fantástico que suba fotos para que sus fans vean lo bien que se lo está pasando durante sus vacaciones. Es un personaje mediático y seguro que a mucha gente le hace ilusión. Pero claro, debes saber que no todo el mundo está dispuesto a decirte que eres el mejor portero del mundo y has formado una familia maravillosa. De ahí este comentario:
En la foto en cuestión, donde aparece Sara Carbonero cogiendo a su hijo Martín en la orilla de una playa, han dejado un comentario desagradable que no ha dejado indiferente a Casillas. Lejos de quitarle importancia como siempre ha hecho cuando le han atacado a él, ha sacado a relucir su instinto paternal y su respuesta ha sido de lo más contundente:
Tienes que ser un hijo de la gran puta para poner ese comentario… espero que tengas la vergüenza de pensar 3 minutos lo que has puesto… GILIPOLLAS.
¿Te parece racional su respuesta? ¿Crees que se arrepentirá? Yo si fuera él no publicaría demasiadas imágenes sobre mi vida privada, aunque por lo visto es lo que casi todo el mundo hace, así que el raro debo ser yo.