Joao Cancelo no vestirá la camiseta del Valencia más allá del 30 de junio. Ayer firmó su sentencia ante los aficionados que acudieron a Mestalla, ya que los mandó callar tras marcar uno de los tres goles que le endosaron al Deportivo de La Coruña para alejarse definitivamente de los puestos de descenso.
Inmediatamente después pidió perdón. Se dio cuenta de que se había equivocado, pero ya era demasiado tarde. La grada no le perdonó ese feo gesto y acabaron cantando el «Cancelo vete ya», una canción que suena muchas veces en la capital del Turia cuando el culpable es el entrenador.
Mendes tendrá mucho trabajo
Jorge Mendes, su representante, sabe que tendrá que dedicar unos cuantos días a buscarle equipo. Llamará a todos los interesados con la esperanza de dar con una buena oferta, ya que el Valencia lo ha tasado en unos 25 millones de euros teniendo en cuenta que solo tiene 22 años.
El problema es que su temporada no está siendo nada buena. Empezó a un buen nivel y llegó a sonar como sustituto de Aleix Vidal en el Barça. Sin embargo, se ha ido deshaciendo como un azucarillo en una taza de café y dudo que haya grandes clubes dispuestos a pujar por él a semejante precio.
El mea culpa del luso
Cancelo, tras meter la pata anoche, pidió perdón públicamente:
Estoy pasándolo mal psicológicamente y la gente no tiene la culpa, es una cuestión personal y pido perdón porque mi gesto fue malinterpretado. Estoy aquí para ayudar y pido perdón.